Los ojos rojos se presentan cuando la conjuntiva del ojo, es decir la membrana casi transparente que recubre su parte blanca y la superficie interna del párpado, cambia su color como resultado de una inflamación o dilatación de algún vaso sanguíneo, entre otros. Los ojos rojos y secos se manifiestan a través de sensaciones de ardor, sequedad, picazón, arenilla o cuerpo extraño en el ojo, irritación y sensibilidad a la luz, entre otros. 

Algunos de los factores que pueden generar enrojecimiento y sequedad ocular son: la exposición a pantallas, el viento, las altas temperaturas y otros factores externos como el humo, el aire acondicionado, el agua de piletas, los rayos UV y la polución ambiental, así como también por cansancio (fatiga ocular), entre otros.